El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) ha publicado nuevas regulaciones industriales para el sector de la fabricación fotovoltaica (FV), como última actualización de las normas de 2018, según informó Caixin el 12 de marzo. Las nuevas regulaciones han entrado en vigor a partir del 15 de marzo de 2021. En particular, las regulaciones ya no apoyan la expansión excesiva de la capacidad de producción fotovoltaica en China, y piden a las empresas que refuercen la I+D tecnológica, reduzcan el coste de producción, aumenten la eficiencia energética y mejoren la calidad del producto durante su proceso de fabricación fotovoltaica.

Las capacidades fotovoltaicas nuevas y totales instaladas en China han alcanzado los 48,2 y 253 gigavatios (GW) a finales de 2020, ocupando el primer puesto mundial durante ocho y seis años consecutivos, respectivamente. El país también dominó la cadena mundial de suministro fotovoltaico, controlando 63% del material de polisilicio, más de 95% de la producción de lingotes y obleas solares, 79% de la producción de células solares y 71% de la producción de módulos solares en 2019, citando datos de Bernreuter Research. Según las estimaciones de la Asociación de la Industria Fotovoltaica China (CPIA), el país añadirá al menos 70 GW de nuevas capacidades fotovoltaicas cada año en los próximos cinco años, y la cifra podría llegar a 90 GW, ya que el país pretende aumentar la cuota de renovables y energía nuclear en su consumo de energía primaria hasta 25% en 2030.

La revisión de la normativa de la industria fotovoltaica responde principalmente a los agresivos planes de expansión de la producción de los fabricantes fotovoltaicos chinos. Un informe de Kaiyuan Securities ha señalado que la carrera por la cuota de mercado ha dado lugar a un exceso de oferta de productos fotovoltaicos y a intensas guerras de precios en el mercado nacional en lo que va de 2021, lo que podría perjudicar el desarrollo saludable de la industria fotovoltaica a largo plazo. En comparación con la versión anterior, la nueva normativa ha impuesto requisitos más estrictos en cuanto a la calidad de los productos, la eficiencia de las células fotovoltaicas y el consumo energético de los proyectos fotovoltaicos. Por ejemplo, las líneas de producción de polisilicio de nueva construcción deben alcanzar el nivel de grado electrónico, en comparación con el nivel de grado solar exigido en el documento de 2018, mientras que la eficiencia de conversión de la batería para las nuevas células de polisilicio y monosilicio debe llegar al menos a 20,5% y 23%, frente a los 19% y 20,5% anteriores. Además, los nuevos proyectos de polisilicio no deben consumir más de 70 kilovatios-hora (kWh) de energía por kilogramo. Estas nuevas normas podrían ayudar al país a eliminar las capacidades fotovoltaicas ineficientes y obsoletas y a reducir la competencia innecesaria en el mercado.

Fuentes:

https://www.sunforson.com/review-of-china-s-photovoltaic-industry-in-2020_n357

https://www.bernreuter.com/solar-industry/value-chain/

http://news.bjx.com.cn/special/?id=1121865