En el impulso global hacia la gestión medioambiental y las prácticas empresariales sostenibles, el Protocolo de GEI, una herramienta internacional de contabilidad de las emisiones de gases de efecto invernadero, ha ganado una tracción significativa. Entre sus diversos aspectos, el concepto de "Emisiones de Alcance 3" ha surgido como una métrica crucial pero compleja que las empresas y organizaciones se esfuerzan por comprender y mitigar. Si es usted un gestor de sostenibilidad corporativa o un profesional concienciado que busca claridad en esta área crítica, siga leyendo para explorar qué hace que las emisiones de Alcance 3 sean tan desafiantes, y cómo su empresa puede gestionarlas eficazmente.
Comprender y abordar las emisiones de Alcance 3 no es simplemente una cuestión de cumplimiento; es un imperativo estratégico que puede fomentar la innovación, abrir nuevas oportunidades de mercado y consolidar la reputación de una empresa como auténtica defensora del bienestar medioambiental. Analizar esta porción sustancial y a menudo nebulosa del pastel de las emisiones nos ayudará a apreciar su importancia y nos guiará para encontrar las estrategias de transformación más impactantes en la gestión de la sostenibilidad.
La creciente importancia de las emisiones de alcance 3
Si bien las emisiones de alcance 1 y 2 han sido tradicionalmente el centro de atención de los informes medioambientales de las empresas, las emisiones de alcance 3 están adquiriendo cada vez más protagonismo. Según el GHG Protocol, el Alcance 3 engloba todas las emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor de la empresa declarante, incluidas las actividades anteriores y posteriores. Esta amplia categoría representa una proporción sustancial de la huella total de gases de efecto invernadero de una empresa, revelando a menudo áreas pasadas por alto que contribuyen significativamente al impacto medioambiental.
El aumento de la atención mundial a las emisiones de Alcance 3 no es una coincidencia. Reguladores, inversores y consumidores presionan a las empresas para que adopten un enfoque más integral de la sostenibilidad. Esta visión holística reconoce que la responsabilidad corporativa va más allá de las operaciones e instalaciones inmediatas y abarca una red de proveedores, clientes y usuarios finales. También concuerda con el espíritu de la economía circular y la evaluación del ciclo de vida, en la que los productos y servicios se evalúan en función del impacto medioambiental de todo su ciclo de vida.
Aclarar el ámbito de aplicación: Ejemplos e interpretaciones
A primera vista, el carácter inclusivo de las emisiones de Alcance 3 puede resultar abrumador, ya que implica multitud de actividades, relaciones y puntos de datos. Para conceptualizar mejor el alcance, considere estos ejemplos comunes:
- Bienes y servicios adquiridos: La huella de carbono asociada a las materias primas, la producción y el transporte de artículos adquiridos por una empresa, aunque estas actividades se produzcan fuera del control directo de la organización.
- Viajes de negocios: Transporte aéreo, ferroviario y por carretera utilizado por los empleados para actividades relacionadas con el trabajo. Este ámbito es especialmente pertinente en la era actual del comercio mundial y los viajes frecuentes.
- Uso de los productos vendidos: El consumo de productos y servicios por parte de los usuarios finales suele representar la mayor parte de las emisiones de las empresas de bienes de consumo, lo que pone de relieve la importancia de la durabilidad, la eficiencia energética y las consideraciones relativas al final de la vida útil.
Las emisiones de alcance 3 abarcan 15 categorías diferentes, lo que hace que sea una tarea exhaustiva, si no agotadora, de calcular y gestionar para cada organización. Un problema común al que se enfrentan los profesionales es la delimitación de este límite: qué actividades deben incluirse y cómo evitar el doble cómputo con otros alcances o con los alcances de organizaciones asociadas.
Comparando los ámbitos: ¿Es el Ámbito 3 el nuevo campo de batalla?
Para apreciar realmente las emisiones de alcance 3, es esencial contrastarlas con los alcances 1 y 2, que constituyen las partes directas y algo más controlables del perfil de emisiones de una empresa.
Alcance | Descripción | Ejemplo |
Ámbito 1 | Emisiones directas procedentes de fuentes que son propiedad de la empresa o están bajo su control, como la combustión de combustible in situ procedente de la calefacción y los procesos de fabricación. | Fábrica |
Ámbito 2 | Emisiones indirectas procedentes de la compra de electricidad, calor o vapor. Esta categoría fomenta el uso y la generación de energías renovables. | Electricidad comprada a la red |
Ámbito 3 | Todas las demás emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor de una empresa, incluidas las emisiones ascendentes y descendentes. | Desplazamientos de los empleados, viajes de negocios y residuos generados en las operaciones. |
Las distinciones entre estos ámbitos ofrecen una visión del reto y la complejidad crecientes a medida que se pasa de los activos físicamente propiedad de la empresa o gestionados directamente por ella (Ámbito 1) a incluir otros ámbitos fuera de sus límites (Ámbito 3).
Navegar por las emisiones desconocidas: Estrategias para controlar el alcance 3
Para controlar las emisiones de alcance 3 es necesario mejorar la visibilidad de las operaciones ampliadas y las actividades de la cadena de suministro. He aquí varias estrategias que pueden ayudar a las empresas a controlar sus emisiones de Alcance 3 y convertirlas en una oportunidad de cambio positivo:
Mayor compromiso de los proveedores
Desarrollar una relación sólida con los proveedores y fomentar sus esfuerzos por reducir las emisiones es una forma eficaz de "ampliar el alcance" de las iniciativas de sostenibilidad de una empresa. La colaboración puede dar lugar a proyectos conjuntos, asistencia técnica e incluso inversiones compartidas en prácticas bajas en carbono.
Perspectiva del ciclo de vida en el diseño de productos
Integrar parámetros de sostenibilidad en la fase de diseño de productos y servicios puede influir significativamente en su impacto medioambiental final. Esto implica tomar decisiones sobre materiales, procesos de fabricación y durabilidad para minimizar las emisiones del ciclo de vida del producto y la generación de residuos.
Transparencia y educación
Los informes de sostenibilidad deben describir con transparencia las emisiones de Alcance 3 y subrayar los retos y complejidades que conllevan. Educar a las partes interesadas sobre la importancia del Alcance 3 en la estrategia medioambiental general puede obtener apoyo y generar nuevas ideas para la mitigación.
Herramientas y tecnologías de datos
El uso de tecnologías y análisis de datos avanzados puede simplificar el seguimiento y la gestión de las emisiones de alcance 3. Las plataformas en la nube, los protocolos de intercambio de datos y el blockchain pueden contribuir a un proceso de medición más preciso y eficiente.
Casos de éxito en la gestión de las emisiones de alcance 3
Para demostrar la viabilidad de la gestión del Alcance 3, el estudio de casos de éxito puede aportar valiosas ideas e inspiración a otras organizaciones. Algunas estrategias ejemplares son:
Integrar la reducción de emisiones en la actividad empresarial
Las empresas que han integrado parámetros de comportamiento medioambiental en sus decisiones empresariales han descubierto que la atención a las emisiones suele ir de la mano de la eficiencia operativa y el ahorro de costes. Este doble beneficio puede ser un poderoso incentivo para una gestión integral.
Estrategias de mercado para impulsar el cambio
Los programas de incentivos, los sistemas de certificación y los mecanismos de fijación de precios del carbono pueden impulsar un cambio de comportamiento dentro de la cadena de valor. Al asignar un valor financiero a las emisiones, estas estrategias animan a proveedores y clientes a adoptar prácticas más sostenibles.
Fomentar un ecosistema de innovación
Es vital crear un clima de innovación que fomente el desarrollo y la adopción de tecnologías y prácticas ecológicas. Los modelos "hub-and-spoke", en los que una organización central facilita el intercambio de conocimientos y la colaboración, han demostrado su eficacia a la hora de impulsar la reducción colectiva de emisiones.
El eterno reto de la contabilidad de emisiones
A pesar de la creciente sofisticación en la recopilación y el análisis de datos, es probable que las emisiones de alcance 3 sigan siendo un reto en un futuro próximo. Esto se debe en parte a la complejidad inherente a la evaluación de la miríada de actividades indirectas, pero también a la naturaleza dinámica de las operaciones empresariales y de la cadena de suministro global.
Al navegar por este espacio, está claro que las empresas no sólo deben invertir en sistemas de medición y gestión, sino también en la evolución de su cultura corporativa hacia una que considere la responsabilidad medioambiental parte integrante de su misión. En última instancia, la gestión de las emisiones de alcance 3 es un testimonio de la adaptabilidad y el compromiso de las organizaciones frente a la crisis climática.
Para los responsables de sostenibilidad de las empresas y quienes se preocupan por el impacto ambiental, la búsqueda de la comprensión y la acción sobre las emisiones de Alcance 3 es una tarea constante. Aunque el camino puede ser incipiente y los obstáculos considerables, los posibles beneficios en términos de reducción del daño medioambiental y de empresas resistentes y con visión de futuro hacen que merezca la pena.
Comprometerse con las emisiones de Alcance 3 no es sólo informar sobre cifras; es remodelar el tejido mismo de la economía mundial para que prospere dentro de los límites ecológicos del planeta. Cuanto más exploremos, comprendamos y actuemos sobre la complejidad de estas emisiones, más contribuiremos a crear un futuro sostenible para todos.
Reflexiones finales
El alcance de la contabilidad de emisiones ha recorrido un largo camino desde su creación, con la introducción del Alcance 3, que pone de relieve la importancia de adoptar un enfoque holístico para comprender y mitigar el impacto ambiental. Mientras seguimos lidiando con la realidad del cambio climático, es crucial que las empresas reconozcan y asuman la responsabilidad de sus emisiones indirectas. Mediante la aplicación de estrategias y tecnologías que permitan una mejor medición y gestión, las empresas no sólo pueden reducir su huella de carbono, sino también impulsar un cambio positivo en toda la cadena de valor.
Fuentes:
https://ghgprotocol.org/corporate-value-chain-scope-3-standard